Antes de hacer un plan
A la hora de hacer un plan sobre el trabajo, es importante acudir primero a tus fuentes de información y apoyo de confianza. Hablando con tu equipo médico y tu red de apoyo anticiparás mejor cuáles son tus necesidades y con qué apoyo contarás para satisfacerlas.
Hable con su equipo médico
Tus médicos pueden darte detalles sobre tu plan de tratamiento, incluidos los posibles efectos secundarios o las limitaciones físicas que puedan afectar a tu capacidad laboral. Esto debería incluir información sobre cuánto tiempo puede experimentar estos efectos, qué apoyo puede necesitar para sobrellevarlos y si debe evitar alguna actividad específica.
Hable con su familia, amigos y red de apoyo
Cada persona tiene un conjunto único de familiares y amigos que forman su red de apoyo en casa. Antes de elaborar un plan de acción, puede ser útil hablar con las personas más cercanas sobre las necesidades previstas, cómo cree que pueden afectar a su capacidad para trabajar y cualquier preocupación o temor que tenga sobre la gestión de su trabajo y sus finanzas mientras sigue el tratamiento. Además de proporcionarle apoyo emocional, es posible que su red de contactos quiera apoyarle de forma tangible, lo que puede repercutir en los planes que haga.