Nindo Punturi y Dan Freed
Nindo Punturi, investigador principal asociado, está entusiasmado con el futuro de la investigación del cordoma. "Estamos buscando mejores tratamientos para esta enfermedad y no vamos a dejar piedra sin remover", afirma.
Nindo se incorporó a nuestro equipo en enero, y su misión inicial fue muy importante: ayudar a crear Chordoma Foundation Labs, que no sólo es el primer laboratorio dedicado al 100% a la investigación de esta enfermedad, sino uno de los primeros de su clase para cualquier enfermedad.
Nindo se puso manos a la obra junto con nuestro Director de Target Discovery and Translational Research, Dan Freed, PhD. En los dos primeros meses, ambos habían creado nuestro laboratorio, importado casi dos docenas de líneas celulares de cordoma, establecido una serie de capacidades experimentales y empezado a trabajar en los primeros proyectos. La rapidez con la que establecieron el laboratorio fue especialmente impresionante a la luz de ciertos retos, en particular los recientes y tristemente célebres problemas de la cadena de suministro provocados por la pandemia. "No fue fácil sortear las limitaciones de existencias", dice Nindo, "pero con creatividad y determinación, pudimos encontrar los reactivos y consumibles adecuados y ponernos a trabajar en los experimentos sin mucho retraso".
Una vez creado el laboratorio, los esfuerzos diarios de Nindo se centran en probar diversos fármacos y combinaciones de fármacos en líneas celulares de cordoma, buscando mejores formas de ralentizar el crecimiento de los tumores de cordoma o incluso hacerlos desaparecer. También se espera que el trabajo realizado a través de los laboratorios de la Fundación del Cordoma permita conocer mejor qué tratamientos funcionan mejor para subconjuntos específicos de pacientes con cordoma. "Nuestro objetivo es encontrar terapias que funcionen y combinar la opción terapéutica adecuada con el paciente adecuado. De ese modo, el paciente puede recibir el mejor fármaco para él desde el principio, en lugar de someterse a tratamientos que pueden no ser eficaces", afirma Nindo. "En última instancia, queremos que las estrategias terapéuticas más prometedoras lleguen a la clínica para beneficiar a los pacientes lo antes posible, un camino que ahora puede avanzar mucho más rápido gracias a las capacidades de Chordoma Foundation Labs", añade.
Cuando empezamos a contratar personal para este puesto, Dan recuerda haber encontrado el currículum de Nindo entre la pila de solicitudes. "Destacó enseguida. No sólo tenía experiencia previa en el lanzamiento de un nuevo laboratorio -incluyendo la capacidad y las habilidades para encabezar y optimizar los nuevos sistemas, protocolos experimentales y tecnologías críticas para cualquier nueva operación de laboratorio- sino que también estudió como científico traslacional en uno de los mejores laboratorios de cáncer del mundo", dice Dan. "Y ha dado en el clavo. Como resultado, nuestros socios científicos y los pacientes pueden estar seguros de que la investigación del cordoma avanza con la mayor diligencia posible a través de nuestro laboratorio", añade. "Tenemos mucha suerte de que Nindo haya aterrizado con nosotros".
Antes de unirse a nuestro equipo, Nindo estudió el cáncer de mama. "Cambiar mi enfoque a una enfermedad poco común me atraía como científico, porque los campos poco estudiados tienen un mayor número de preguntas sin respuesta que los comúnmente estudiados", dice. "Y todas las enfermedades, por poco comunes que sean, merecen la atención de científicos y proveedores. Otros tipos de cáncer tienen estrategias terapéuticas adaptadas y específicas, y el cordoma también debería tenerlas", añade. Nuestro enfoque de la investigación también atrajo a Nindo: "Me intrigaba el rápido progreso de la Fundación del Cordoma hasta la fecha, lo que me hizo desear formar parte de esta organización", afirma.
Nindo es una de las pocas personas de la Fundación cuyo trabajo no puede realizarse a distancia, pero ha disfrutado conectándose con sus colegas de la Fundación en sus oficinas en casa a través de Zoom. "Desde el principio, todo el mundo fue amable y acogedor. Este es un lugar donde nuestro impulso colectivo hacia el progreso en nombre de los pacientes está en primer plano, pero también nos preocupamos por los demás en el equipo a un nivel muy personal", dice. "Somos comunicativos y colaboradores, y eso nos hace increíblemente eficaces a la hora de impulsar nuestra misión. Trabajar junto a todos estos grandes triunfadores ha sido una de mis partes favoritas del trabajo", añade.
En un viaje reciente a Nueva York para asistir a nuestra Conferencia Comunitaria sobre Cordoma, Nindo tuvo la oportunidad de conocer cara a cara por primera vez a pacientes de cordoma. "Fue increíble conectar con las personas y las familias que son la fuerza motriz de nuestro trabajo, y conocerlas pone ese trabajo en perspectiva", dice. "Cada día en el laboratorio, me esfuerzo por hacerles llegar más rápidamente nuevos tratamientos".
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