Me diagnosticaron un cordoma de base del cráneo el 2 de enero de 2024.
No tenía ningún síntoma antes de que me lo diagnosticaran. No tenía ni idea de que tenía un tumor; llevaba una vida perfectamente sana. El mío fue un hallazgo fortuito: me resbalé en un suelo mojado y tuvieron que hacerme una RM, que fue cuando detectaron el tumor. El 25 de enero me operaron por la nariz. El 14 de mayo empecé la terapia de protones (32 fracciones).
Ahora estoy bien. Acabo de terminar la terapia de protones y estoy experimentando algunos efectos secundarios. Mi familia y mis amigos son mi mayor fortaleza en estos duros momentos.
La Chordoma Foundation es un lugar donde puedo encontrar recursos y apoyo de forma muy clara y sencilla. Toda la información que recibo de la Fundación es precisa y útil.
No pierdas la esperanza, no leas demasiado en Google, confía en tu médico y ten fe.