Descubrimiento de objetivos
Todos los tratamientos futuros para pacientes con cordoma dependerán de un profundo conocimiento de la biología de nuestra enfermedad: qué la impulsa y cuáles son sus puntos débiles.
Mejorar las perspectivas
Hemos puesto en marcha un plan para hacer del cordoma una enfermedad controlable. Con la ayuda de todos los afectados, podríamos llegar a tiempo para ayudar a las personas que se enfrentan hoy al cordoma.
Nuestra búsqueda de mejores tratamientos
Juntos, ya hemos cambiado gran parte de lo que significa enfrentarse al cordoma.
Sin embargo, la necesidad de mejores tratamientos sigue siendo acuciante. En los próximos años, nuestras miras están puestas en tratamientos que puedan prevenir la recidiva (o recurrencia), eliminar los tumores en lugar de simplemente ralentizar su crecimiento y preservar la calidad de vida de los pacientes. Y, afortunadamente, los avances cada vez más rápidos proporcionan razones cada vez más tangibles para creer que esto no sólo es posible, sino probable.
Cuando se creó la Chordoma Foundation en 2007, prácticamente no se investigaba el cordoma ni existía una infraestructura que lo permitiera. Hoy, gracias al extraordinario compromiso de todos los afectados por esta enfermedad, hemos reunido a una vibrante comunidad investigadora, hemos creado los recursos científicos para hacer realidad una investigación significativa y hemos visto cómo las terapias llegaban a ensayos clínicos. Nuestros principales logros hasta la fecha son:
Nuestro próximo gran salto
A principios de 2022, dimos el siguiente paso para acelerar nuevos tratamientos del cordoma creando nuestro propio laboratorio. Es el primer laboratorio dedicado al 100 % a la investigación del cordoma y nuestra herramienta de progreso más potente hasta la fecha.
Chordoma FoundationLabs facilita y agiliza el ensayo de nuevas ideas terapéuticas desde cualquier lugar del mundo y acorta considerablemente el tiempo que transcurre entre la obtención de nuevos conocimientos biológicos y la realización de ensayos clínicos.
Por primera vez, existe un camino creíble hacia tratamientos mucho mejores para los pacientes con cordoma, tratamientos que no se limitan a ralentizar la enfermedad, sino que tienen posibilidades reales de permitir a los pacientes seguir adelante con sus vidas. Para lograr este ambicioso objetivo a un ritmo acorde con nuestro sentido compartido de la urgencia, estamos avanzando en una hoja de ruta de investigación integral a través de múltiples iniciativas complementarias que abarcan todas las etapas del desarrollo del tratamiento.
Nuestras inversiones hasta la fecha, junto con las nuevas capacidades y la velocidad que nos proporciona Chordoma Foundation Labs, están conduciendo a una rápida expansión de nuestra cartera de ensayos clínicos: Este año y el próximo, habrá más conceptos terapéuticos bien justificados listos para pasar del laboratorio a los ensayos clínicos que en los últimos cinco años juntos.
Todos los tratamientos futuros para pacientes con cordoma dependerán de un profundo conocimiento de la biología de nuestra enfermedad: qué la impulsa y cuáles son sus puntos débiles.
La reutilización y el reposicionamiento de fármacos existentes que también pueden funcionar contra el cordoma nos permite ofrecer nuevos tratamientos a los pacientes con mayor rapidez que desarrollando nuevos fármacos desde cero.
Se están produciendo avances extraordinarios en el desarrollo de terapias que aprovechan el sistema inmunitario para combatir el cáncer; nuestro objetivo es garantizar que los pacientes con cordoma también se beneficien de estos nuevos y potentes enfoques.
Numerosas investigaciones señalan a una proteína llamada braquiuria como la principal causa del cordoma y su principal vulnerabilidad. Estamos empleando todas las tecnologías posibles para crear fármacos dirigidos contra la braquiuria.
Garantizar que los niños se beneficien de nuestros avances
El cordoma pediátrico puede diferir en aspectos importantes de la enfermedad en los adultos, por lo que estamos trabajando para comprender mejor su biología potencialmente única y determinar los mejores enfoques terapéuticos para los niños.
Para ello, estamos recogiendo valiosas muestras de tumores de cordoma pediátrico, probando fármacos en modelos de cordoma pediátrico y buscando nuevas vulnerabilidades que atacar.
Vea una lista de publicaciones de investigación que han sido el resultado del trabajo, los recursos y el apoyo de la Chordoma Foundation.
El tremendo apoyo continuo de todos los miembros de nuestra comunidad nos hace ser más optimistas que nunca en cuanto a que seremos testigos de un panorama completamente nuevo en el tratamiento del cordoma a lo largo de nuestras vidas. Gracias por dar a los pacientes y a sus familias verdaderos motivos de esperanza.
El 31 de octubre, nuestro Director Ejecutivo, Josh Sommer, y nuestra Directora de Servicios al Paciente, Shannon Lozinsky, organizarán un seminario web Ask Me Anything (AMA). Traiga sus preguntas sobre la investigación del cordoma, las terapias emergentes, la experiencia del paciente, nuestros programas y planes futuros, las oportunidades de participar en nuestra misión y mucho más.
Pasar a la acción
La participación en este estudio de la Facultad de Medicina de Yale le llevará unos 45 minutos de su tiempo y podría ayudar en el proceso de aprobación de nuevas terapias para el cordoma por parte de la FDA.
Más informaciónPasar a la acción
Con profunda tristeza compartimos la noticia del fallecimiento de Bill Dorland, que desempeñó un papel fundamental en la historia de nuestra fundación e hizo innumerables contribuciones a nuestra comunidad desde entonces. Se enfrentó al cordoma con un…
Más informaciónResearch
Los resultados del ensayo demuestran que un subgrupo de pacientes con cordoma se beneficia de afatinib durante un periodo sostenido, y crean una necesidad urgente de identificar biomarcadores que puedan predecir una respuesta a los inhibidores del EGFR.
Más informaciónPara conocer los resultados de las últimas investigaciones, los nuevos proyectos y cómo puede ayudarnos a avanzar, suscríbase a nuestro boletín.